jueves, 31 de julio de 2008

Periodistas de Cromañón

En mi estadía en Barcelona me he dado cuenta de dos cosas:

1- No sirvo para otra cosa que para ser periodista. Hasta las tareas más tontas las tengo que pensar, me aburren y las hago mal. Además, no puedo estar mucho tiempo sin escribir, sólo por eso es este blog, para tirar en algún lado las cosas que no puedo plasmar en ningún medio.



2- Quizá esto sea un poco más importante, porque es una reflexión algo más general. Buscando notas y artículos que he escrito para completar mi curriculum, me he encontrado con pocas cosas que hayan aguantado más de dos días sin que sean viejas, y peor aún, que hayan servido para algo, o al menos lo hayan intentado. Mi mayor sorpresa es que hay una que sí: un cable fechado menos de 100 horas antes de la Tragedia de Cromañón que titulé : “El Control de la Ciudad, de mano en mano”. Es una nota con muchos fallos, hecha a las apuradas y que no profundiza demasiado. Pero es un alerta que nadie escuchó y ningún medio nacional levantó. Más allá de que es cierto que los políticos, los policías y los empresarios tuvieron gran culpa en que se produjera una tragedia de tales magnitudes, con casi 200 muertos, cabe preguntarse dónde estábamos los periodistas. Después de la tragedia, 20 días después del citado artículo, Clarín levantó otro cable de mi autoría donde denunciaba que había 74 discotecas que carecían del certificado de Bomberos. Qué se yo, habiendo trabajado en un medio que cubría específicamente la Ciudad de Buenos Aires (como es Noticias Urbanas), creo que podría haber hecho más para alertar sobre las deficiencias del sistema de control.

Al fin y al cabo, como dijo Jorge Lanata, la mayoría de lo que los periodistas escribimos no le interesa a nadie. Quizá por eso él sacó un diario.
Siempre intento poner links a las cosas de las que hablo, pero el artículo al que hago referencia ya no está en la web (no lo encontré en el archivo de Noticias Urbanas, que creo sólo abarca los últimos dos años)), yo lo encontré revisando mails viejos.

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NOTICIAS URBANAS - SERVICIO INFORMATIVO "AHORA" - 27-12-04

EL CONTROL DE LA CIUDAD, DE MANO EN MANO

La Auditoría de la Ciudad emitió un informe en el que lamentó que los numerosos cambios en el área de habilitación y control hayan tenido como consecuencia la pérdida de la memoria histórica de las oficinas públicas. No obstante, indicó que, pese a los cambios, la responsabilidad de cumplir con las recomendaciones hechas es de Control Comunal

Por Martín de Vedia y Mitre

De la Dirección General de Habilitaciones y Verificaciones, a principios de la gestión de Aníbal Ibarra, a la actual Dirección General de Fiscalización y Control, el área de control del Gobierno de la Ciudad sufrió numerosos cambios. Durante ese tiempo, la Auditoría porteña hizo informes sobre temas puntuales -geriátricos, hoteles, guarderías y estadios- con recomendaciones que al modificarse la estructura de poder de policía se desvanecieron.

No obstante, en una reciente resolución, los auditores concluyeron que la responsabilidad decae en la Subsecretaría de Control Comunal. Sin embargo, lamentaron que con los numerosos cambios se haya perdido la "memoria histórica" de las oficinas públicas.

Entre la Dirección General de Habilitaciones y Verificaciones y la actual Dirección General de Fiscalización y Control, los cuerpos de inspectores pasaron a depender primero de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos y la Dirección General de Verificaciones, en un primer momento; y de la Unidad Polivalente de Inspecciones (UPI), luego de que Ibarra reorganizara el área tras denunciar que allí había “un focazo de corrupción”. En el medio pasó la fugaz Unidad de Evaluación y Resolución de Actuaciones (UERA).

"El resultado de los proyectos de seguimiento en marcha en lo que respecta a verificaciones parece previsible, sobre todo porque en las entrevistas efectuadas los responsables de la UPI y de la UERA, disuelta, negaron todo conocimiento de los previos informes de auditoría y por ende, de la existencia misma de las observaciones que contenían", manifestaron los auditores, quienes además destacaron que en los encuentros que mantuvieron con los nuevos funcionarios, éstos "no se consideraban responsables del funcionamiento del organismo al que reemplazaban".

"No parece tan útil saber si el organismo disuelto corrigió sus fallas mientras existía, como lo sería saber si el organismo que lo reemplazó, con las mismas o parecidas funciones, adoptó esas recomendaciones", concluyó el informe de la Auditoría de la Ciudad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

wow, very special, i like it.

Anónimo dijo...

To the author of this blog,I appreciate your effort in this topic.

Anónimo dijo...

Viejo, acabo de comprar un sombrero con el sólo fin de quitármelo.

Carlos