miércoles, 24 de septiembre de 2008

La frase del día

José María Aznar, sobre el embarazo de la ministra francesa de Justicia: "no fui yo, fue la ETA".

sábado, 20 de septiembre de 2008

Ucronías Argentinas

El diario Crítica publica un reportajes a los responsables de la Revista Barcelona, autores también del libro Ucronías, que con el mismo espíritu irónico de la revista intentan explicar la historia argentina en base a ucronías. Es decir, qué hubiese pasado si las cosas se hubieran dado de forma distinta.

Aquí, un pedacito del libro:
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Por qué no se pudo bajar del cielo a Eva con los huesos de Aramburu

Los huesos de Pedro Eugenio Aramburu no alcanzaron para construir la escalera con la que Montoneros había prometido bajar del cielo a Eva Duarte de Perón. La estructura ósea del dictador secuestrado, juzgado por un tribunal popular y ajusticiado por la milicia montonera en la localidad bonaerense de Carlos Tejedor– cuna de, entre otros grandes, el ídolo del arco boquense, Hugo Orlando Gatti–, resultó demasiado frágil y endeble: sus fémures, húmeros, tibias, costillas, astrágalos, apriétales, temporales, vértebras, omóplatos, clavículas, occipital, esternón, palatino, coxis, cúbitos, rótulas, esfenoides, etmoides, metacarpianos, ilión, maxilar, malar, ungis, metatarsianos y peronés, aunque anudados con ideológica firmeza mediante patrióticas sogas de hilo sisal, apenas bastaron para fabricar una sumamente precaria escalera marinera que sólo logró elevarse del piso unos 35 centímetros, que luego se redujeron a 15 por efecto de la osteoporosis del teniente general.

Fue la primera de una larga cadena de promesas incumplidas por un gobierno que había accedido al poder en 1973 luego del renunciamiento histórico de Perón y antes del arrepentimiento histórico de Perón, al calor de los bombos y las bombas, con la ilusión de dar a luz una Argentina peronista, socialista y cristiana, y gracias al apoyo de millones de jóvenes luchadores tan idealistas como bigotudos.

Fue también el inicio del fin de la utopía montonera. Como la osamenta de Aramburu, los huesos amarillentos de otros militares “gorilas” ajusticiados con el único fin de “ reforzar las bases de la máxima escalera justicialista” –entre ellos, los de los ex presidentes Eduardo Lonardi, Juan Carlos Onganía, Roberto Marcelo Levingston, Alejandro Agustín Lanusse y el marinero Isaac Francisco Rojas– sólo sirvieron para juntar escombros de calcio y demorar un anuncio que, a poco de iniciado el proyecto, la cúpula de la organización política y militar Montoneros ya sabía que sería imposible de llevar a cabo. Desde su propia enunciación, la idea de construir una escalera al cielo constituyó una tarea irrealizable, un trabajo en vano que involucró a centenares de militantes que mucho sabían de armas, atentados, explosivos, guerrilla foquista y cianuro, pero poco de bioarquitectura y diseño con residuos patógenos o cualquier tipo de materiales reciclados.

Para peor, la mala conservación de los restos del “fusilador del general Valle” –que habían sido guardados durante tres años en las mismas precarias heladeras de telgopor revestidas en hule estampado con mil rostros de Eva Duarte de Perón que habían sido usadas para mantener frescas las bebidas de los niños durante los torneos Evita– no ayudó a la solidez de la construcción.

Por eso no sorprendió a nadie el comunicado oficial de la Junta Revolucionaria que, fechado, el 18 de octubre de 1973, un día después de la clásica celebración del Día de la Lealtad Peronista, daba por cancelada de manera definitiva la “Operación Evita Descendida”. Redactado por el propio ministro de Cultura, Adoctrinamiento y Medios Revolucionarios, el periodista Rodolfo Walsh –quien pronto fue reemplazado en esa función por el más popular y maleable Andrés Percivale–, el texto revelaba la frustración ante la evidencia de lo imposible.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Magnetto dice que no sabe nada de nada

Es curioso que el CEO del más grande diario argentino se justifique ante la justicia diciendo que no sabe nada de nada. Héctor Magnetto negó conocer el origen de los hijos de Ernestina Herrera de Noble, que se investiga si son hijos de desaparecidos.
Según relata el diario Crítica: "Tal como esperaban los abogados de Abuelas, el directivo de Clarín, que en 1976 ya ocupaba el cargo de gerente general, no aportó ningún dato relevante, salvo cuando afirmó que “tenía entendido que el domicilio real de Herrera de Noble era, por aquellos años, en la avenida Libertador de Capital Federal”.
La información es importante ya que la principal accionista de Clarín sostuvo en el expediente de adopción que su domicilio estaba fijado en las Lomas de San Isidro, y ese dato fue determinante para que interviniera la jueza de menores Ofelia Hejt, una de las responsables de las graves irregularidades comprobadas en los trámites de adopción de los hoy herederos del grupo empresarial.

La judicialización de la política


En la misma semana, el Tribunal Supremo de España, o Sala del 61, encargada de la aplicación de la Ley de Partidos Políticos, ilegalizó y ordenóa la disolución del Partido Comunista de las Tierras Vascas y de Acción Nacionalista Vasca.
Por otra parte, una vez más, la justicia avanza sobre jóvenes catalanistas por quemar la bandera del Rey. Por otra parte, sigue detenido Francesc Argemí, Franki, por descolgar una bandera española del balcón del Ayuntamiento de Terrassa.
La verad es que más allá de que no estoy de acuerdo con las acciones (en las vascas porque no hacen más que fortalecer a los sectores duros y en las catalanas porque detrás de acciones efectistas se anulan debates más interesantes, como el rol de la monarquía), en todos los casos se trata de temas políticos no judicializables. Pero la justicia avanza.

Enric Duran y la reacción popular


Ayer publiqué en la web de Perfil la historia de Enric Duran, un joven catalán que pidió 68 créditos a 39 bancos y mediante la repartición de 200 mil ejemplares de una revista, llamada Crisi, les anunció que no les iba a pagar porque la plata la había entregado a organizaciones antisistema.
Más allá de la nota, está bueno ver cómo a partir de la publicación de los comentarios, reproduzco sólo dos, uno puede ver cómo reacciona la gente:

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VaLLeDeVaLiuM escribió:

ja! IDOLO DURAN!
Seamos buenos;lo que hizoimplica una gran determinación.
En segundo lugar, los foristas que le dicen ladrón, jaja... y sí técnicamente. Pero no va a fundir a los bancos internacionales por medio millón de euros eh.
Y quien le roba a ladrón, tiene cien años de perdón.
Siempre es bueno una persona como esta que, por una fracción de segundo, nos muestra que todo el sistema que fue creciendo como una jaula alrededor nuestro, en realidad NO EXISTE SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO. Es una ilusión.

A los foristas que lo insultan, ya lo dijo MORFEO en MATRIX :

¨La Matrix es un sistema, un sistema enemigo. Pero cuando estás dentro, ¿ qué ves ? Maestros, abogados, carpinteros, hombres de negocios. La mente de la gente que queremos salvar. HASTA NO SALVARLA, ESTA GENTE ESTÁ EN EL SISTEMA Y POR LO TANTO ES ENEMIGA. TIENES QUE ENTENDER QUE MUCHA DE ESTA GENTE NO ESTÁ LISTA PARA QUE LA DESCONECTEN. MUCHOS ESTAN TAN HABITUADOS, DEPENDEN TANTO DEL SISTEMA, QUE PELEARÁN PARA PROTEGERLO¨
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pato130472 escribió:

Este Duran no es más que un simple estafador. Ojalá termine detrás de los barrotes. Es típico de estos ¨militantes¨ hacer cosas que van contra las leyes para combatir lo que no comparten... jamás se les cae una idea para competir y tratar de ganar según las reglas del juego.
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miércoles, 17 de septiembre de 2008

Bush, el nuevo camarada


Tapa de Página 12
"En otro arranque de populismo estatista, el gobierno norteamericano puso 85.000 millones de dólares para evitar la caída de AIG, una de las mayores compañías de seguros del mundo. Con el objetivo de evitar un colapso financiero global, EE.UU., Europa y Japón también aportaron más de 200.000 millones al sistema bancario"

domingo, 14 de septiembre de 2008

El laberinto argentino

Borrador de la IV Carta Abierta de los intelectuales.

Primera parte

Hay una excepcionalidad. Excepcionalidad que a pesar de todo se mantiene. El gobierno había surgido de una fuerte fisura en el sistema de representación y no venía –no debía venir- a restaurarla meramente. Tenía conciencia de que vendría un tiempo original y lo recorrió con entusiasmo y vivaz espontaneidad. Avanzó por ciertos caminos inesperados, no esgrimió doctrinas revolucionarias –ni casi ninguna otra-, pero mostró un rumbo fáctico propicio a una renovación de la vida colectiva. Quería significar que había llegado el momento de revisar las históricas falencias de una democracia carente de condiciones para cuestionar la injusticia social. La larga promesa de una democracia que se mire en el espejo de la justicia social sigue siendo el horizonte de nuestra época. Nada puede ser interpretado al margen de esta llamada genuina.

Medido en el ambiente histórico de este reclamo, el gobierno no ahorró audacias en ciertos temas y se mostró rutinariamente conservador en otros. Y aunque abundan las recaídas anodinas, no necesariamente justificadas por el recio embate de las neoderechas que ha recibido y el que acaba de recibir del complejo agrariomediático, no dejó de invocar sobre la marcha una cuota significativa de espíritu militante. Esta fuerza se mantiene, aunque en parte haya sido sofocada y en parte esté amenazada por trivialidades de ocasión. Continúa así el impulso reivindicativo ante los escollos presentes que hay que atravesar, y que debe ser empalmado con el compromiso hacia las generaciones del pasado que, en la memoria, siguen alentando esta tarea.

Hay que advertir, en tanto, que muchas veces el gobierno no evidenció apartarse demasiado de las fórmulas de retroceso más obvias luego de una ardua batalla de la que sale magullado. La excepcionalidad se mantiene porque ni puede volver a los cauces del orden conocido –allí lo repudian, esperan su caída-, ni debe dejar que naufraguen sus anteriores pasos adelantados en los refugios que ofrece una clase política "normalizadora", garante de una vuelta a la "neutralización política". Esto no ha ocurrido, pero las tensiones que alientan las más variadas direcciones en que puede salirse de la crisis están a la orden del día.

No creemos equivocarnos si decimos que falta la elaboración, explicitación y proyección de algo previo a ciertas medidas importantes. Lo es la estatización de Aerolíneas, pero lo previo hubiese sido crear certezas mayores sobre su destino de empresa pública antes de enviar el proyecto de ley al parlamento; lo es el pago de la deuda al Club de París, pero lo previo hubiera exigido mostrar esa medida en conexión a mejores argumentos sobre la economía pública y las deudas sociales internas; lo es el proyecto de ley de jubilaciones, pero hubiera sido conveniente que se dijera previamente que se evitarían alquimias matemáticas sobre esta vital cuestión.

En cuanto a los incidentes ferroviarios en el Ferrocarril Sarmiento, ahí lo previo hubiera sido reconocer de inmediato las condiciones inaceptables en que viajan millones de personas que son víctimas así de una grave injusticia social. Y al par de repudiar la destrucción de los bienes públicos, examinar los graves sucesos a la luz de criterios más amplios, en el sentido de las orientaciones hacia el cambio general de las pésimas condiciones de vida en vastas zonas del conurbano. Todo ello, antes de incurrir en un lenguaje de imputaciones que recuerdan tramos oscuros de la historia inmediata, cualquiera sea la explicación ulterior de los condenables acontecimientos de violencia contra el equipamiento ferroviario.

Falta algo previo, decimos. Es la elaboración de bases más permanentes de acción y lenguaje en cuanto a las transformaciones que se le adeudan al pueblo argentino y a las acechanzas que se ciernen. Por eso es necesario hablar del laberinto argentino, para que no se reitere la sensación de que medidas justificables se lanzan en la cabal ausencia de recursos de movilización cultural efectivos. Ante la reacción de las fuerzas siempre renocibles de la reaccion conservadora –revestidas hoy de numerosos ropajes, incluso de los aparentemente contrarios a los que opacamente representan-, hay que evitar la tentación de parecérseles, aún si se piensa ésto para tomar un respiro. La salida del laberinto exige temas, análisis y decisiones que deben ser redescubiertos, sobre el fondo de una excepcionalidad que se mantiene.

Segunda parte

Nos cabe ahora una descripción sobre lo que ocurrió. Las nuevas bases sociales de la neoderecha se movían en un doble sentido: en el goce de sus reflejos desestabilizadores y en el pedido simultáneo de que se pusiera fin a tanta pasión desatada, "que cesara tanto conflicto". Sordamente, amenazaban. Pero cuando terminaban de dejar su carga exonerativa, pasaban a empuñar la bandera de la armonía y del "hartazgo por la disputa". Era el gobierno el que aparecía como confrontativo y los realmente confrontativos aparecían como moderados, partidarios de la "democracia gris". Si el conflicto es el centro de la política –esto es, si la democracia siempre agita colores encendidos- se le podría cuestionar al gobierno la dificultad para anclar ese conflicto en fuerzas sociales efectivamente reconocidas, esto es, no que existiese una comprensible confrontación sino que ésta fuera meramente estridente, vocinglera e imprecisa. Vulnerados los horizontes colectivos de creencias, un conservadorismo que no se molestaba en aparecer faccioso, conseguía hablar en nombre de intereses genéricos y de los símbolos compartidos. Entrábamos al laberinto argentino.

El ámbito popular movilizado en defensa del gobierno era acusado de encarnar al "pueblo cautivo" al que había que rescatar con una "ética autonomista". Miles de personas cantaban frente al estanciero Luciano Miguens, en el Monumento a los Españoles, "si éste no es el pueblo, el pueblo dónde está". No se recordará con satisfacción este momento de la historia nacional. Por otra parte, un personaje exiguo, partiquino de momentos menores de la política, quedaba de repente en posición de decidir sobre el empate de votos en el senado, desatando un nudo –la forma inicial del laberinto- de manera imprevisible, agrietando severamente las máximas instancias institucionales, revelando la fragilidad esencial de todos los andamiajes políticos conocidos y originando un pobre folklore que podía expresarse en las fugaces y calculadas picarescas del minotauro Cleto.

Lo grave y lo trastocado corrían de la mano. El laberinto argentino, lo que en el siglo XIX textos de célebres autores denominaron la esfinge argentina, reaparece en la necesidad de investigar el núcleo más íntimo de la vida popular, con muchas superficies y planos ocupados por el desvío de los legados y por una gran captura moral que reactiva bajo fantasmagorías conservadoras a los sectores medios, para cuya crítica no alcanza el concepto de "zoncera" sino la pregunta crucial sobre el entrecruzamiento del activismo mediático, la ocupación masiva de calles en las zonas de la urbe socialmente más favorecidas y las épicas basadas en un reconstruido desprecio de clase, revestido ahora de populismo de derecha, todo ello contra un gobierno popular. Un gobierno que aún ensimismado en muchos obstáculos nacidos de sus propios laberintos, avanzó conceptos fundamentales para rehacer el sentido de lo democrático, lo público y lo justo.

El laberinto argentino contiene así a las nuevas derechas con base popular-mediática y esas propias marañas de las que las fuerzas populares deben extraer nuevos argumentos y convicciones. Sin duda, no se esperaba que un camino que era dificultoso, contradictorio e intuitivo, aunque sustentado en una nueva discusión vigorosa sobre los destinos colectivos, quedara de repente tan expuesto y desnudo. No se esperaba que el agrarismo y sus aledañas perspectivas comunicacionales recrearan un lenguaje movilizador, antes invocado por otros estilos y grupos sociales. Los activistas agrarios se dejaron barnizar por grupos eventuales de izquierda que al sumarse al cobertizo reaccionario hacían abandono de su propia historia para acrecentar lógicas de oportunidad y de error histórico, suceso nada extraño en la historia nacional. Confundían la masividad de las movilizaciones agraristas con una política popular y a las alianzas del nuevo poder conservador con una red social transformadora.

¿Sorprende este giro? Su explicación se encuentra en los variados déficits de interpretación que ya son alarmantes en los laberintos de la sociedad argentina. Se ha hecho abandono de los modos más rigurosos de análisis político, lo que incluso pudo notarse en los propios descuidos con que se tomaron las medidas gubernamentales. Pero nada es más dramático que las encrucijadas acuciantes que deben resolver los movimientos sociales, que no están cómodos siendo apéndices estatales o en contrapartida, desastrados agentes de acciones que favorecen intereses extrínsecos a los de las causas populares. No incluímos en estos dilemas a personajes que desde el inicio ya fueron fundados como caricaturescos y que aprovecharon la oportunidad para acentuar su bufonería, pidiéndole algunas vacas a la Sociedad Rural, volviendo a vergonzosas épocas de paternalismo social saludadas por las "notas de color" a cargo del movilero de turno.

El momento laberíntico que vive la sociedad argentina también se verificaba en pensamientos que se revestían de argumentaciones populistas o antiimperialistas, aunque para ofrecerse directamente como guardia de corps de la alianza de los agronegociantes. Véase la galería de fotos correspondientes. No era una defección episódica. Era un trastocamiento general de los significados. No se esperaba semejante inversión de los trazos habituales que unían las palabras con las cosas. Acciones que con otra ambientación eran declaradas ilegales por los labradores y los nuevos movilizados, ahora parecían el non plus ultra del republicanismo ilustrado. En cambio, medidas de gobierno avaladas por la Constitución, se presentaban como ilegítimas o arbitrarias.

Un estallido interno de magnitud inesperada y difícil mensura recorre ahora la vida política argentina. El laberinto es también un jeroglífico en donde es menester encontrar los nuevos hilos constitutivos de una verdad histórico–social. Estamos en un momento donde se lucha por la verdad –la verdad en el lenguaje, en las cifras, en los significados, en las biografías- pero se ha extraviado lo que aún en épocas tan convulsas como éstas era la relación entre los signos y las cosas, las representaciones y las motivaciones básicas de la sociedad. Se pelea por la verdad sin que importe la verdad. Vivimos un momento faccioso. ¿Cómo tratar la dislocación ocurrida entre hechos y símbolos? ¿Cómo considerar la relación entre la serie de la justicia frente a los hechos del pasado y la de los hechos inequitativos del presente? ¿Cómo se ligan los lenguajes de la escisión y el conflicto social con composiciones heterogéneas de fuerzas? En general, estas diferencias se tramitan con la velocidad de una vida social condicionada por la acción de los medios y su fuerte capacidad de articular la escena y los tiempos. Pero si el set y la agenda son constituidos por actores definidos de gran poder, eso no exime al resto de los actores de pensar en otra temporalidad que necesariamente supone una crítica a esa veloz adecuación de trincheras y paso por el guardarropas de las luchas pasadas.

Las neoderechas gozan de este estado de volatilidad de las creencias y no dudan en "izquierdizar" sus embates cuando lo creen necesario para realmente decir otra cosa. Es el laberinto argentino. Entretanto, la izquierda real, aunque no tenga generalmente ese nombre, pues actúa en gran medida con sus claves nacional-populares y sus legados humanísticos y sociales de pie, está en los filamentos realmente existentes del movimiento social. Ella fue a las plazas históricas a defender la democracia y con consignas propias, interpretó que el gobierno, aún moviéndose improvisadamente en la tormenta, encarnaba los trazos fundamentales de una voz popular que a su vez le reclamaba más afinación y claridad en los argumentos. Los hilos a veces tenues pero continuos de las memorias populares van tejiendo, como también lo supieron hacer en otras jornadas del pasado, los ideales emancipatorios y lo hacen en el interior de dificultades inéditas e, incluso, desprovistos, muchas veces, de señales luminosas que no suelen partir de un gobierno que no ha sabido, no ha podido y tal vez no ha querido profundizar una genuina base de sustentación popular.

Luego del vendaval, las instituciones públicas golpeadas intentan volver a los hechos. El gobierno afirma que frente a las palabras y las opiniones triunfarán los hechos. Hechos económicos, construcción de necesarias infraestructuras, y de un modo decisivo, la estatización de Aerolíneas. Sin embargo, no puede olvidarse que los terrenos comunicacionales le fueron generalmente adversos y que es menester ahora descifrar los laberintos de la cultura. Los pueblos no comen símbolos pero los símbolos son parte esencial de las condiciones bajo las que se piensan los pueblos. Ninguna sociedad que reclama niveles más precisos de debate se orienta tan solo por realizaciones económicas, teniendo en cuenta que lo de Aerolíneas es a la vez un hecho de la economía pública y también de fuerte simbolismo.

Asimismo, los condicionamientos y el cerco al que fue sometido el gobierno luego de las votaciones parlamentarias pueden justificar nuevas prudencias en el tratamiento de diversos temas pendientes, pero eso no debe ser el motivo por el cual se instituyan decisiones políticas y económicas con concesiones a los sectores nacionales e internacionales que operan el sitio precisamente al aspecto más progresista de aquellas decisiones. Entre el pago total de la deuda al Club de París, la reestatización de Aerolíneas y la ley de jubilaciones móviles se desplaza, quizás con movimientos espasmódicos, un gobierno que sabe que el terreno por el que transita está rodeado de pantanos, de arenas movedizas y de seductores espejismos que no llevan, necesariamente, hacia políticas populares, políticas que requieren audacias no siempre disponibles y una voluntad sin la cual es muy difícil avanzar. Pero aún resulta más arduo ese avance si no se busca construir los puentes hacia las mayorías populares postergadas y empobrecidas que son una base social de sustentación imprescindible junto con otros actores sociales.

Por otro lado, prosiguen los juicios a los personajes de los gobiernos dictatoriales, se halla firme la conciencia de que no debe cederse una noción económica que excluye terminantemente el ajustismo neoliberal y no se ha entregado la creencia de que simultáneamente debe afirmarse un ideal latinoamericanista, que aún con titubeos, también se ejerce sabiendo que hoy más que nunca la suerte de nuestro país, de sus proyectos democráticos, está fuertemente unida a lo que está aconteciendo en otras repúblicas hermanas, particularmente la Bolivia de Evo, la Venezuela de Chávez, el Paraguay de Lugo, el Ecuador de Correa y, desde una perspectiva algo más compleja, el Brasil de Lula. Todo esto mantiene un horizonte a partir del cual sigue valiendo la pena pensar en que hay una diferencia; hay una diferencia conceptual que sigue rechazando la paridad que muchos creen percibir entre el actual gobierno y los procesos económicos habituales de coacción y dominación. Efectivamente, no vemos tal paridad. Vemos una diferencia que es necesario pensar cómo sostener y ahondar. Lo haremos examinando más de cerca el laberinto argentino.

Tercera parte

En primer lugar, desde hace cierto tiempo se intenta horadar el cimiento básico de la época, que es la promoción de actos jurídicos sobre los símbolos más significativos de un pasado de horror. Esto no proviene solamente de los remanentes de las pasadas dictaduras. Se dice, en publicaciones periódicas diversas, que el gobierno trató de un modo inadecuado la cuestión de la memoria y los derechos humanos. Algunos llegan a afirmar que el gobierno utiliza la política de derechos humanos –esto es, la política de la justicia en la memoria-, como un recurso a la impostura, pues mientras haría una política por lo menos descuidada en materia de derechos sociales y economía cabalmente distributiva, insiste en hablar sistemáticamente de las condenables violencias y atentados a la vida ocurridos en el pasado. Solo una virulencia antes desconocida en el ataque a un gobierno democrático en el ciclo de este último cuarto de siglo –aunque fuertes dosis de neutralización destituyente habían acompañado el último tramo del gobierno de Alfonsín-, permite el error al que lleva esta interpretación.

No vamos a insistir una vez más sobre la manera en que esta política no es ni debe ser episódica, sino que constituye el nudo troncal de la época, su estructura última de significados. Los desavisados que la atacan con sus catilinarias revelan hasta que punto representan el último escalón refinado para que se vuelva al orden antiguo. Postulan que hay impostura en la política de la memoria asumida; postulan entonces, inevitablemente, un gesto de agravio gratuito que intenta desconectar el ciclo comenzado en el 2003 de sus más importantes bases expresivas y sus más profundas raíces de legitimación.

En segundo lugar, es necesario dejar de heredar el país de la dictadura. Si acompañamos y apoyamos acciones del actual gobierno es porque aparecen como indicios de una efectiva búsqueda de modos más equitativos y dignos de la vida social. En el laberinto argentino se halla también la política realizadora regida por un manojo de nuevos derechos –en esencia, la articulación entre derechos humanos, derechos sociales y derechos democráticos-, de trazados convocantes, pero realizada con muchos balbuceos e ingenuidades. Y cuando decimos ingenuidad no es el modo del elogio moral que vería en el ingenuo lo contrario del astuto, sino que lo decimos al modo de la crítica: la ingenuidad es ver menos de lo que es necesario, considerar menos dimensiones que aquellas que la acción política debe tener en cuenta para no fracasar. Pasado un tiempo del rechazo parlamentario de las retenciones móviles, el gobierno sigue ceñido por el cerco de sus contrincantes avezados. Defienden sus intereses sectoriales y un tipo de articulación entre las instituciones estatales y las lógicas de mercado de clara subordinación de las primeras. Y del lado del gobierno no se logra pinzar con efectividad las dimensiones de esa confrontación, para lo que se deben examinar nuevas y originales articulaciones políticas, un diagnóstico preciso de los modos en que funciona actualmente la economía y resignificaciones de los símbolos en juego.

Esta confrontación tiene en la cultura –en el vivir social más amplio y en el vivir cotidiano- su territorio si no definitivo, sí de suma relevancia. Porque se trata de construir los conceptos, las teorías y los lenguajes con los cuales aprehenderla a la vez que tratar las memorias sociales en juego. No deja de haber en todo momento histórico un cierto laberinto. Siempre hay una guarida del Minotauro. Pero este laberinto, aquí y ahora en la Argentina, implica la paralización de las fuerzas activas de la sociedad, para lo cual comenzaron a convencerlas de que había que reconstruir las formas coactivas de la autoridad, salir de lo que llaman errático, volver al orden establecido, retomar lo que en el pasado muchos ensayistas latinoamericanos llamaron la "patria boba", esto es, el desmonte del sentimiento colectivo para forjar nuevas leyendas inertes, controladas por empresarios del sofocamiento político y cultural. Así, sueñan en la Argentina con un retroceso que va desde una política internacional comandada por los acreedores hasta el disciplinamiento de las escuelas en la ciudad de Buenos Aires, metáfora ideal de la aldea global autoritaria que se desea construir. ¿No actúa Macri en nombre de una indigente política del miedo con sus edictos ordenancistas, que tienen grandes apoyos, silenciosos y timoratos en una ciudad de Buenos Aires en la que casi se precisarán las fuerzas morales del Eternauta para rescatarla de su intensiva indiferencia?

Una ciudad activa, reconocida sede de experiencias populares significativas, de grandes aventuras intelectuales y artísticas, de buena parte de la historia del movimiento obrero, desde las huelgas de principio de siglo hasta –si queremos poner una fecha- los acontecimientos vinculados a la defensa del Frigorífico Lisandro de la Torre en 1959, no puede quedar en manos de pensamientos que apuestan a lo concreto –"la gente quiere soluciones"- pero son lo más abstracto concebible. Para oponerle una crítica imaginativa a estas visiones abstractas que pasa por ser lo concreto, es de lamentar la falta de una reflexión colectiva en el mundo cultural –la universidad pública habla quedamente sobre estos temas- o la falta de incisivas críticas más inspiradas que desnuden esas frases sobre "lo concreto", que como diría el gran Phillip Marlowe de un cartel aduanero en una frontera del país del Norte, "nunca se vio condensar tantas mentiras en tan pocas palabras". Solo la disuasión, el cloroformo masivo que logró impugnar la vitalidad de la cultura nacional y decretó el reinado de la indiferencia o la inmunización ante lo grave que se presenta a nuestros ojos, permitió llegar a esa fraseología vacía que sustituye la lengua política por el marketing y la lavativa de las ideas. Que ha logrado calar hondo en los imaginarios sociales allí donde cuestiona toda felicidad posible si no se la encarna en una felicidad sostenida sobre el consumo y la materialidad de la riqueza; donde parecen quedar en el ostracismo existencial quienes actúan fuera de las luces del shopping center o de la espectacularización amplificada por los lenguajes massmediáticos. Es la felicidad asociada sólo y únicamente a la figura demandante del ciudadano-consumidor, de aquel que vive con gusto el desmembramiento de lo público en nombre de lo privado, de esas intimidades protegidas de contaminaciones insoportables.

En tercer lugar, la renovación y el horizonte contemporáneo de la cultura no puede ser el de una actualidad con un único plano y un tiempo lineal, sin historicidad viva, entregándole a la televisión el control de las pedagogías educacionales, y en el otro extremo, un funcionariado que baja de las estanterías el festejo que corresponde una vez al año, sin valoración de las exigencias del lenguaje, sin preguntarse por las prácticas de lectura sociales y sin considerar que se muere la política si se muere el pensamiento creador en las artes y las ciencias. Peligra, incluso, la lectura argentina, el lector argentino, a pesar del éxito ferial de las convocatorias específicas en torno a esa práctica –la lectura- fundadora de sociedades y naciones. Se debe liberar al arte del modo en que las formas más crudas del mercado lo intentan anexar, tanto para generar nuevos fetichismos que de hecho han arriado "las banderas de la imaginación" como, en cuanto a la ciencia, asociándola a jugadas empresariales que ni siquiera se intentaron en el antepasado capítulo desarrollista de la historia de nuestro país.

No concebimos en el actual momento de la política nacional que estas cuestiones deban postergarse en el debate, porque son cuestiones del laberinto argentino. Del laberinto hay que salir con ideas estratégicas para este nuevo siglo. Parte del laberinto es una liviana consideración de las llamadas "políticas de la memoria" que finalmente la concede al conjunto de acciones permitidas por las centrales globalizadas de archivo de símbolos de los pueblos y a los nuevos enciclopedismos desmanteladores. Todos los conocimientos pueden ahora ser fijados, conservados y preservados, pero sin relaciones singulares entre ellos, sin relieves que los articulen o que ponderen sus relaciones heterogéneas pero ligadas a la historia de cómo se han producido. Los efectos de la globalización –más allá que este nombre apologético no es el adecuado y hay que crear otro-, permiten el singularismo desconectado de la historia, la construcción de una red sin cuerpos ni herencias significativas de lenguaje.

Se hace urgente entonces trazar nuevos planes culturales públicos que no resuelvan la relación entre la singularidad y los recursos de aprendizaje colectivo con proyectos reduccionistas que sustituyan prácticas históricas por amuletos que muchas veces son versiones degradadas de las necesarias innovaciones tecnológicas. Éstas nunca ocurren al margen de grandes módulos de reflexión popular, cultural, intelectual, tanto espontánea como experta. No se trata ni de burocratizar el pasado festejando a los insurgentes pretéritos como si los reencontráramos en un mercado de ideas despegado de la vida, no se trata ni de vivir en sociedades regidas por la desmemoria de los medios de comunicación más concentrados ni por el modo en que éstos reorganizan el archivo social bajo impulsos del target, las audiencias fragmentadas, el estilo history channel y el divulgacionismo que aplana el relato crítico de las sociedades. De la misma manera que reducir las políticas culturales a operaciones de mercado, al glamour heredado de desfiles de moda o convertirlas en escenificación espectacular y en sponsoreo de grandes empresas, suele ser el discurso que fascina a aquellos que desde hace mucho rebajan la cultura a su exclusiva dimensión mercantil articulada a la lógica de lo cuantitativo.

Solo un nuevo humanismo de fundamentos críticos puede hacer pasar las culturas colectivas por el estatuto más riguroso de los conocimientos, fusionado entonces con los horizontes masivos genuinos. Están en nuestro pasado los muertos de muchas luchas que impulsaron la reconstrucción simultánea del presente y del pasado, como un único gesto inescindible de conocimiento político. Por eso, pensar la justicia respecto del pasado resulta indesligable, finalmente, de los modos en que se imagina y materializan actos de justicia respecto del presente. Los símbolos requieren un trato cuidadoso, porque su mera invocación en un contexto que no les pertenece los deja al borde de la parodia o la indiferencia, y ésta no es una zona menor del laberinto argentino.

La discusión actual respecto de los íconos nacionales muestra ese rasgo de su conflictividad necesaria. Y que esa discusión suceda exige que no sean tratados con premura ni con consensos fáciles respecto de creencias sociales que están profundamente delineadas por las fuerzas mediáticas. Es necesario situar los símbolos en su fragilidad. Ellos no siempre afirman lo mismo y si se los arroja desligados de una materia experiencial profunda quedan a disposición de sus usos reaccionarios. Esto es: como negación o como inversión de aquello para los que se los había convocado.

No es sólo tarea de las instituciones estatales dar esa disputa, pero ellas tienen mucha responsabilidad al respecto. Deben hacerlo con tanta autonomía de los poderes culturales fosilizados –aunque se proclamen "independientes"- como con sensibilidad democrática frente a las diversas expresiones sociales. Deben hacerlo con sus redes cazadoras de mariposas de sentido, con ojos abiertos a lo que sucede, con perspicacia crítica respecto de sus límites, con azoramiento hacia lo que desconocen. Instituciones estatales de esa índole pueden librar la batalla cultural. La conmemoración del Bicentenario debe escapar del celebracionismo trivial, debe también ser festiva, pero sin privarse de movilizar el espíritu investigativo y la potencia crítica intelectual que permita que el laberinto argentino –la histórica complejidad de las luchas sociales- protagonice un nuevo capítulo nacional sin sentimiento de embotamiento, liberando y emancipando las fuerzas de la justicia, de la economía y del arte.

Carta Abierta así lo propugna, porque su vida política es un conjunto de decisiones simultáneas que surge de las asambleas abiertas, de la integración libre, del sentimiento emancipado del sujeto público, del antagonismo creador sin cierre conceptual posible, de la proliferación sin cartilla previa de la cultura crítica universal y nacional y del estado contingente de interrogación permanente. Si esto fuera así por obra de una multitud de voluntades, tendrá el efecto, la extrañeza y el valor que pudo tener la celebración de Castelli en las ruinas de Tiahuanacu el primer aniversario del 25 de Mayo de 1810.

Bombita Rodríguez, según Capusotto

"En los 70 yo era muy joven, tenía 12 años pero todo ese transcurrir, esa construcción política de la época era muy cotidiana. Todas las organizaciones, inclusive muchas de ellas que entraron en las armas, eran antes organizaciones políticas. Estaban al lado de uno todo el tiempo, eran aceptadas por la gente y después la dictadura se encargó de demonizarlas. Gran parte de la población se dio cuenta más tarde que los forajidos eran los que en ese momento estaban gobernando.

Yo era chico, vengo de una familia peronista, estaba muy presente la posible vuelta de Perón. Hacíamos pintadas, repartíamos volantes. Me he agarrado a piñas con un pibe de enfrente de mi casa que era del socialismo democrático porque yo había puesto una pintada. Eso no es casual, había Bombitas por todos lados.

—¿Creés que alguien se puede sentir ofendido por el personaje?

—Nooo. Me ha pasado de gente que tiene un vínculo de simpatía con él porque de alguna manera son personajes que han sido demonizados por la sociedad, por el terrorismo de Estado y hoy puede ser traído a la ficción porque tanto Pedro (Saborido) como yo tenemos recuerdos de eso. Es la mirada de alguien que tiene 47 años y vivió en la adolescencia esa efervescencia y la posibilidad de un país distinto.

—Se decía que el programa volvía sin Bombita...

—No, no. Eso es una especie de campaña de gente que ve stanilismo en todos lados. Puede haber molestado a alguien el personaje pero nunca nadie me dijo que no se hacía más. Si el programa vuelve sin ese personaje yo no lo hago más".

El reportaje entero en Perfil

sábado, 13 de septiembre de 2008

Bolivia para todos


Versión completa: 1:57
"Bolivia para todos" es un documental que aborda los conflictos desatados entre los partidarios de la revolución democrática y cultural encabezada por el presidente Evo Morales y los sectores que ven en el nuevo movimiento un peligro a sus privilegios. El documental fue grabado durante 15 meses en distintas locaciones de Bolivia y cuenta con el análisis de reconocidos intelectuales latinoamericanos y con los testimonios de los principales protagonistas de la actualidad política boiliviana. "Bolivia para todos" presenta un recorrido histórico que da cuenta de las marchas indígenas y campesinas de los 90, de los conflictos por el agua y por el gas, de las luchas contra las políticas neoliberales, de la asunción de Evo y del comienzo de la transformación con la nacionalización de los hidrocarburos, la Asamblea Constituyente y la redistribución de la tierra. También se documentan e interpretan los episodios más recientes, como los ataques racistas a indígenas y campesinos por parte de la derecha radical en Santa Cruz y Sucre - entre otras ciudades -, las luchas por las autonomías departamentales anticonstitucionales, el llamado al referéndum revocatorio del 10 de agosto de 2008 con el apoyo del MERCOSUR y la posibilidad de un nuevo camino en Latinoamérica. La idea y producción general es de Emilio Cartoy Díaz (director de RadioTEA y TEA Imagen), la dirección estuvo a cargo de Cristian Jure, la producción fue de Silvina Rossi y el equipo de Masato Documentales. “Bolivia para todos” cuenta con el apoyo de Telesur, INCAA, Canal Encuentro, CEFREC y RadioTEA.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El lobby israelí en Francia

El Diario Público, de Madrid, tiene en la un artículo muy interesante sobre las presiones o el lobby israelí en Francia, a raíz de un chiste de un conocido humorista galo.
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¿Antirracista y antisemita?
El humorista francés Siné, acusado de antisemitismo por un comentario sobre la boda de Jean Sarkozy con una rica heredera judía

ANDRÉS PÉREZ - París

Se puede ser artista libertario, ácrata, reacio a toda forma de religión y, al mismo tiempo, antisemita? En principio, parece imposible, sobre todo si el incriminado es un dibujante y cronista parisino que lleva sesenta años echando sosa cáustica contra el poder y el clero.

Sin embargo, eso es lo que le ha ocurrido a Siné, uno de los grandes de la prensa francesa. Lo han echado del semanario satírico Charlie Hebdo por haber bromeado con la posible conversión al judaísmo de Jean Sarkozy, hijo del presidente francés, que el miércoles contrajo matrimonio por lo civil con una heredera de familia judía.

Siné, un intelectual satírico acostumbrado a vivir entre libros, dibujos y mesas llenas de papeles, ha sido citado a comparecer y sentarse en el banquillo ante el Tribunal Correccional de Lyon. Es acusado de “incitación al odio racial” en una querella formulada por una vieja asociación, la Licra, que en su día fue antirracista y hoy es, sobre todo, punta de lanza en cazas de brujas bastante perversas.

¿La culpa de Siné? A primeros de julio, el siempre polémico dibujante, entonces empleado por Charlie Hebdo, publicó una más de sus columnas incendiarias en las que, con texto y dibujo hechos a mano, atacaba con acidez religión y política. Pero, esta vez, el ácido corrosivo iba contra Jean Sarkozy, hijo del presidente francés.

El joven con pretensiones políticas, siguiendo escrupulosamente el camino marcado hace tres décadas por su padre, se echó una novia de lujo, la multimillonaria Jessica Sebaoun Darty. El problema es que Jean fue bautizado como católico y la heredera del imperio francés del electrodoméstico pertenece a una familia judía practicante. Problema diplomático. Tanto que, antes de aceptar la petición de mano, Jessica se llevó a Jean a Israel a hablar con rabinos e iniciarse en la Torá.

Dos bodas religiosas
Ciertas confidencias a semanarios franceses y al diario Libération hablaban entonces de una inminente conversión de Jean Sarkozy a la fe judía para facilitar la boda. Tras el escándalo, parece que la fórmula será con dos dioses mejor que uno: boda católica y boda hebrea por venir, tras la civil realizada el 10 de septiembre.

Carne perfecta, pues, para la radicalmente anticlerical pluma de Siné, un hombre que nunca se anduvo con miramientos ni con las religiones, ni con los multimillonarios, ni con los presidentes, ni con sus hijos, ni con las novias de sus hijos, sobre todo si son un buen partido.

En su crónica de primeros de julio, Siné penetró el crimen de lesa majestad contra Jean Sarkozy: “Acaba de declarar que quiere convertirse al judaísmo antes de casarse con su novia, judía y heredera de los fundadores de Darty ¡Este sí que va por buen camino!”.

Para que se hagan una idea del estilo del corrosivo dibujante y regente del Collège de Pataphysique, sigue en esa columna una broma sobre la buena noticia de la cogida y paro cardíaco del novillero Miguel Tendero.

El sarcasmo correspondía perfectamente con el estilo ya célebre del semanario Charlie Hebdo, el mismo que en 2006 se atrevió a publicar las célebres caricaturas danesas de Mahoma. Ese número llevaba en portada un dibujo de Mahoma llevándose las manos a la cabeza y gritando: “Es duro ser amado por unos gillipollas”. Sobreentendido: gilipollas son los radicales musulmanes.

Pero esta vez, como no se insultaba al islam sino que Siné se adentraba en el resbaladizo terreno de una crítica a la fe judía adquirida por interés, todas las alertas del antisemitismo se dispararon. El director de la publicación, Philippe Val, enemigo jurado de Siné desde hace años, se agarró a las primeras polémicas en la radio, propiciadas por sus propios amigos, para echar al histórico colaborador.

El revuelo está siendo considerable en un país donde la creciente tensión entre los extremistas judíos y los extremistas musulmanes pone los nervios a flor de piel desde hace años. Muchos judíos franceses temen que la onda expansiva del conflicto de Oriente Próximo esté generando el nacimiento de un “nuevo antisemitismo de extrema izquierda”.

Los partidarios más extremistas del Gran Israel y de la ocupación de Palestina aprovechan este anatema para hacer desaparecer toda crítica a sus ideas. Para ellos, la cabeza de Siné es el trofeo ideal, que les ha sido ofrecida en bandeja de plata.

El dibujante, por su parte, se defiende. Ha presentado su propia querella por difamación contra uno de los periodistas que le acusaron de “antisemitismo”. Y, además, tras recibir el apoyo de 15.000 firmas en su combate por la libertad de expresión, acaba de lanzar el primer número de su nuevo semanario, Siné Hebdo, rival de Charlie Hebdo. Deja claro que no sólo no es antisemita, sino que siempre ha combatido y combatirá el racismo.

Entre los firmantes del manifiesto pro Siné, se cuenta un intelectual de una integridad tan incuestionable como Edgar Morin, filósofo, sociólogo y judío laico. Morin, a su vez, sufrió en sus propias carnes la acusación fácil de “antisemita” en 2004 por el mero hecho de haber denunciado la política de Ariel Sharon.

Charlie Hebdo es un periódico con una notable influencia en círculos intelectuales. De la mano del director Philippe Val y con la cabeza de Siné en una pica, el semanario se embarca ahora en el anatema: utiliza la acusación fácil de antisemitismo como arma arrojadiza.

Con ello, se suma a una tendencia cada vez más generalizada en Francia: burlarse de Mahoma o del islam es considerado un ejercicio de la libertad de expresión; burlarse de la fe judía, un ataque racista.

Juntemos todos cinco lucas y le compramos Repsol a Sacyr Vallermoso

Justo ayer con el amigo Sebastian Negri, de Estrella Federal, comentabamos que esta empresa, la mayor accionista de Repsol, estaba complicada por la crisis de el ladrillo. Hoy salió esta nota en El País. Atentis Skenazi, Lazarito Baez and friends....

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Sacyr se dispara al plantear la venta de su 20% de Repsol

La constructora es la primera accionista de la petrolera.- Tras este anuncio, los títulos de Sacyr Vallehermoso suben cerca de un 9%, y los de Repsol casi un 4%
AGENCIAS / ELPAÍS.com 12/09/2008

Sacyr Vallehermoso estudia la venta de algunos de sus activos, incluida su participación del 20,01% en Repsol, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La empresa presidida por Luis del Rivero señaló que está considerando diversas alternativas relativas tanto a su participación en la petrolera, en la que es el máximo accionista, como a otros activos de su propiedad, "de conformidad con la política normal de la compañía de estudiar de forma permanente la totalidad de sus inversiones".

El grupo constructor y de servicios puntualizó que, a pesar de que ha contemplado la posibilidad de vender alguno de sus activos, a día de hoy no ha alcanzado "acuerdo alguno al respecto". Tras este anuncio, los títulos de Sacyr Vallehermoso han registrado una importante subida y ha cerrado la jornada con una alza del 9,71%, hasta los 13,56 euros, mientras que las acciones de Repsol han ganado un 5,61%, a 20,14 euros.

La empresa se ha visto especialmente perjudicada por la crisis del ladrillo y ha visto como las ventas de su inmobiliaria se reducían un 80% en el primer trimestre.

Sacyr Vallehermoso alcanzó su participación del 20% en Repsol YPF a finales de noviembre de 2006, con lo que se consolidaba como su primer accionista por delante de La Caixa. Esta participación del grupo constructor en la petrolera, que alcanzaría un valor a los actuales precios de mercado de unos 4.880 millones de euros, aportó 303 millones de euros al resultado neto del grupo a cierre de junio. El endeudamiento financiero neto de Sacyr a finales de junio se situó en los 18.259 millones de euros.


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Siempre es invalorable el aporte del Observatorio de Deuda y Globalización para entender cómo operan las transnacionales y el Estado español.

La Noble Ernestina

El Diario Crítica es el único que está publicando información sobre el caso de la supuesta apropiación ilegal de bebes por parte de la dueña del monopolio Clarín.

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La Justicia quiere saber quiénes son los padres biológicos de Marcela y Felipe Noble.

El juez Conrado Bergesio citó a declarar a directivos del Grupo Clarín, pediatras y represores para que aporten información sobres las adopciones irregulares de los hijos de Ernestina Herrera de Noble. La causa investiga si los jóvenes fueron robados a padres desaparecidos y apropiados ilegalmente. Meses atrás, la Corte Suprema ordenó que los análisis de ADN se realicen en el Cuerpo Médico Forense y sólo se crucen con las muestras de las familias querellantes. Los estudios aún no se realizaron.

Después de años de idas y venidas judiciales, el juez federal Nº 2 de San Isidro tomó una serie de medidas para reunir nuevas pruebas. Entre quienes citó a brindar testimonio se encuentran los miembros del directorio de Clarín, Héctor Magnetto y José Aranda; los pediatras de los hijos de Ernestina, Ignacio Katz y Norma Cadopi; y la hija mayor de Roberto Noble, Guadalupe Noble Zapata.

El juez también citó a dos represores. Uno es Adolfo Scilingo, detenido en España por delitos de lesa humanidad, quien en su libro Por siempre nunca más aseguró que el ex agente de inteligencia Raúl Guglielminetti sabía quiénes son los padres biológicos de Marcela y Felipe Noble. Por eso, también está citado Guglielminetti, preso en Marcos Paz.

Las citaciones llegan años después de que las familias Gualdero-García y Miranda-Lanuscou las solicitaran como parte de la búsqueda de sus nietos. En el tiempo transcurrido, uno de los testigos clave, el dirigente desarrollista Rogelio Frigerio, murió sin declarar.

Para la abogada Alcira Ríos las medidas dispuestas por Bergesio son importantes, pero lo fundamental son los análisis. “Así como están ordenados, los estudios no conducirán a nada. La Ley establece que deben realizarse en el Hospital Durand para ser cruzados con el Banco de Datos Genéticos”, consideró.

Alan Iud, representante de Abuelas de Plaza de Mayo, también querellante en la causa, evaluó que con esta resolución “queda en evidencia que el análisis de ADN con sólo dos grupos no alcanza. Esperamos que la causa avance para determinar quiénes son los padres de los jóvenes”.

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Es recomendable leer el libro La noble Ernestina, de Pablo Llonto.

jueves, 11 de septiembre de 2008

La web ¿de izquierdas o de derechas?

Hoy a partir de los incidentes producidos en Bolivia me acordama de José María Perceval, un profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona que cree que Internet es más de derecha que de izquierda. Es decir, no el objeto, que es sólo un instrumento, sino la gente que lo usa.
La verdad es que es un tema muy interesante para una nota, pero como no tengo ganas de investigar demasiado sólo tiro un dato: de los 6 primeros grupos o páginas de Facebook sobre Evo Morales, 4 son contra el presidente boliviano, una a favor y una neutral, donde hay debate. Entre las en contra, se destacan: "Resistencia Civil Internacional al Gobierno de Evo Morales" y "Colecta Mundial Pa contratar a un franco tirador que liquide a EVO MORALES".

América Latina cierra filas en favor de Evo

Los gobiernos de América Latina se mostraron preocupados por los incidentes producidos en Bolivia, que ya causaron nueve muertos. Por eso, Argentina y Brasil enviarán una misión diplomática encabezada por sus máximos responsables de asuntos exteriores, Jorge Taiana y Marco Aurelio García. La acción se da en el marco de los Países Amigos de Bolivia, que también integra Colombia, que ya actúo en otras ocasiones para hacer retroceder intentonas golpistas.

ARGENTINA LE RESPONDE A ESTADOS UNIDOS

El gobierno argentino emitió con pocas horas de diferencia dos duros comunicados que tienen por objetivo criticar acciones que considera fueron impulsadas por Estados Unidos: los incidentes en Bolivia y la acusación del fiscal de que la plata encontrada a Antonini Wilson era para la campaña electoral argentina.
"El gobierno argentino -dice el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores- exhorta a la comunidad internacional a que se pronuncie a favor del respeto al orden constitucional y la integridad territorial de Bolivia, y a condenar las acciones violentas impulsadas por autoridades locales, así como todo intento exterior de buscar la desestabilización de gobiernos populares elegidos democráticamente, en elecciones libres y sin proscripciones en Sudamérica." La declaración se da a conocer luego de que el gobierno de Evo Morales expulsara de Bolivia al embajador de Estadis Unidos a partir de incidentes y actos de sabotaje que causaron la muerte de al menos nueve personas.
Por otra parte, y en esta ocasión en forma explicita, respecto al incidente de la valija con 800 mil dólares, otro comunicado afirma: "Las aseveraciones irresponsables efectuadas por la Fiscalía en base a material armado y producido por el FBI -es decir con conocimiento de autoridades políticas de los Estados Unidos- cuando al mismo tiempo se niega a nuestro país la posibilidad de juzgar a los responsables y esclarecer los hechos ocurridos en nuestro territorio, afectan de manera inaceptable la potestad jurisdiccional de nuestro país".
"Las relaciones maduras que deben existir entre Estados no pueden verse sino afectadas a instancias de operaciones con finalidades políticas de este tipo", agrega el gobierno argentino, que meses atrás había calificado de "operación basura" al incidente.

Baleó a Berges y dice: “Fue un escrache a los tiros”

Como tengo que ponerme a escribir y no lo hago, subo una nota muy vieja (la hice para la facultad, allá por el 2004 o 2005), pero creo que tiene cosas interesantes de cómo se veía la realidad por esos años y en los 90'.

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El hombre que hace ocho años disparó contra el médico torturador Jorge Bergés tramita ante la justicia un contrato de trabajo con la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, a la espera de la libertad condicional que podrá pedir en febrero de 2006. Adrián Krmpotic le pide al gobierno una conmutación de la pena, pero manifiesta: "Sigo defendiendo la importancia, la necesidad y la justicia de lo que hicimos”.
“El sólo hecho de que el torturador tenga que mirar por arriba del hombro para ver qué pasa, a nosotros nos parecía importante en ese momento”, dice Krmpotic, quien argumenta que no lo quisieron matar sino secuestrar para que confiese. “Fue un escrache a los tiros”, agrega, en alusión a que el médico represor fue desplazado de la Policía Bonaerense luego del ataque y a que el Hospital Churruca se negó a recibirlo.
Los escraches tomaron forma justamente el año en que la Organización Revolucionaria del Pueblo (ORP) baleó a Bergés, el 4 de abril de 1996. Esta forma de protesta surgió luego de una serie altercados en restaurantes contra Alfredo Astiz, Luciano Benjamín Menéndez y Emilio Massera, y el primer personaje elegido por H.I.J.O.S. fue un médico encargado de los partos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
Krmpotic inició su militancia durante los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia. Trabajó en Abuelas de Plaza de Mayo en la recuperación de chicos apropiados por los militares y en 1989, junto a otros dirigentes críticos de la impunidad, consideró necesaria la acción armada. “En un marco donde estaba rota la mediación y desaparecida la justicia, y marchitados los organismos de derechos humanos y la política, no creo que sea cuestionable lo que hicimos, aunque entiendo que puedan no compartirlo”, afirma Krmpotic.
El ex dirigente de la ORP entiende que al consagrarse la impunidad, con las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final y con los indultos del ex presidente Carlos Menem, los organismos de derechos humanos, excepto Abuelas de Plaza de Mayo, se refugiaron en la defensa de la memoria. “No es que no haya sido importante, pero no era su objetivo”, señala.
“En su afán por no quedar pegados con un hecho violento –agrega Krmpotic-, los organismos de derechos humanos y los partidos de izquierda fueron funcionales al gobierno, que para evitar que esto fuera tomado como un hecho a seguir lo que hizo fue sembrar dudas sobre la identidad de los atacantes”.
Aunque explica que pudo haber confusiones en un principio sobre quienes habían sido los autores del ataque a Bergés, ya que las detenciones se produjeron en 1997, el ex militante de la ORP aduce: “Nadie podía alegar honestamente no saber quienes éramos y de qué se trataba, y sin excepción todos alegaron desconocimiento, como una forma de tomar distancia”.
Es que, según Krmpotic, personajes que en aquel entonces estaban en ascenso, como los fallecidos Alfredo Bravo y Simón Lazara, recibían su periódico, en donde se estaba claro que iban hacia esa vía. Además, tenían reuniones con otros dirigentes.
Formada por jóvenes que terminaron el secundario durante la última dictadura militar, la ORP desapareció en la cárcel. Su líder fue condenado por el ataque a Bergés y a una serie de cajeros automáticos desde 1992. El resto de los dirigentes ya fueron liberados en los cinco años que duró el proceso judicial.
“Explicar una derrota es siempre una actividad ingrata”, dice el líder de la extinguida ORP. Krmpotic fue sentenciado a 18 años de prisión, estuvo más de dos años en Caseros y otros tantos en Devoto, donde estudió Sociología y de donde sale de 7 a 23 para trabajar. También ahí está Bergés, quien recibió en marzo una condena de siete años por el robo de una bebe nacida en cautiverio, y fue liberado en agosto. Es que una semana después el represor fue encarcelado y embargado en una causa por torturas.

martes, 9 de septiembre de 2008

Ojalá esta vez El País no titule con "padres adoptivos" por el hallazgo de 2 nuevos nietos


Una vez más, la 95, las Abuelas de Plaza de Mayo pueden anunciar que un joven recuperó su identidad. En esta ocasión, el anuncio fue por partida doble: fueron halladas la hija de Myriam Ovando y Raúl René De Sanctis; y el hijo de Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola.
Ambos chicos, hoy adultos, habían sido separados de sus padres al momento de su nacimiento en centros clandestinos de detención de la provincia de Buenos Aires. Sus padres aún permanecen desaparecidos. Con estos casos, suman 95 los nietos encontrados por la entidad, cuya búsqueda se inició en 1977, en plena dictadura. Abuelas calcula que hay otros 400 casos por resolver.
En muchos de los casos, quienes torturaron y mataron a los padres se quedaron con los bebes. En tanto, en otros casos, fueron militares o amigos que, conociendo su historia, se la negaron durante más de 25 años. De ahí, de lo vergonzoso del título que uso el Diario El País de Madrid para publicar la condena a uno de estos personajes: Cárcel para los padres adoptivos de una niña 'robada' en Argentina.
Que hijaputez usar las comillas para "robada" y aceptar como una realidad que se trata de padres adoptivos. En el resto del artículo habla de los apropiadores como "padres adoptivos".

domingo, 7 de septiembre de 2008

Imposible: La ONU quiere que comamos carne solamente una vez por semana


La gente debería dejar de comer carne un día a la semana si quiere hacer una contribución personal y efectiva a la lucha contra el cambio climático, según el presidente del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), Rajendrat Pachauri, vegetariano, por cierto.

Ha estimado que el sector ganadero representa una quinta parte de las emisiones globales de gasesEn una entrevista con el dominical británico The Observer, el presidente del IPCC, premio Nobel de la Paz 2007 junto al ex vicepresidente de EEUU Al Gore, destacó la importancia de cambios en la dieta por la gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono y otros problemas medioambientales asociados a la cría de ganado.

En opinión del economista indio, que es vegetariano, es relativamente fácil modificar los hábitos alimenticios en comparación con la modificación de los sistemas de transporte. Una vez eliminado el consumo de carne un día a la semana, Pachauri propone seguir reduciéndolo.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha estimado que el sector ganadero representa una quinta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Además, también es una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos. La FAO ha advertido, asimismo, que el consumo de carne va a duplicarse para mediados de siglo.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Qué pasa mi General que está lleno de gorilas el gobierno popular


Si bien es cierto que es mucho más sencillo hacer un documental que arreglar un sistema ferroviario destruido en la década de los 90', lo concreto es que es difícil que un gobierno se llame a sí mismo nacional y popular si no hizo nada en cinco años por mejorar las condiciones en que viajan diariamente millones de laburantes a su trabajo. Una vez más, hubo incidentes por demoras. Una vez más se dice que "hubo infiltrados" y que fue "armado" y una vez más prometerán mejoras en el servicio. Está claro que es un gran paso la estatización de Aerolíneas Argentinas, pero ojala no pase lo mismo con el Tren General San Martín, que aunque ahora es estatal sigue teniendo un servicio pésimo.

Esperemos que el documental del cineasta y productor rural Pino Solanas llame la atención por más de cinco minutos.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Desaparecidos

Muestra de fotografías de Gustavo Germano sobre los desaparecidos durante la última dictadura militar.






La Soja en Argentina

Luego del conflicto entre los productores agropecuarios argentinos y el gobierno argentino, La Liga, un programa argentino del estílo del español Callejeros, investigó el avance de la soja transgenica. Subo el informe en cuatro partes.